Croquetas de Jamón Serrano y Queso Manchego
Las croquetas de jamón serrano y queso manchego son una exquisitez de la gastronomía española que combinan la intensidad del jamón serrano con la suavidad y el carácter del queso manchego, envueltos en una crujiente capa dorada. Esta receta te llevará a través de un viaje culinario, desde la selección de ingredientes hasta el momento de saborear estas deliciosas tapas, acompañadas de una imagen principal que captura la esencia y belleza de este plato.
Ingredientes
- 100 g de jamón serrano cortado en pequeños cubos
- 100 g de queso manchego rallado
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1/2 cebolla finamente picada
- 2 tazas de leche entera
- 1/2 taza de harina de trigo, y algo más para empanizar
- Nuez moscada al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Sal al gusto
- 2 huevos batidos para empanizar
- Pan rallado para empanizar
- Aceite de oliva para freír
Preparación
1. Preparar la base de las croquetas
En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Añade el jamón serrano y saltea durante unos minutos. Espolvorea la harina y remueve bien para integrar, cocinando por unos minutos para que pierda el sabor a crudo.
2. Incorporar la leche
Vierte la leche gradualmente, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla homogénea. Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta que la mezcla se espese y se despegue de las paredes de la sartén. Condimenta con nuez moscada, pimienta y sal al gusto.
3. Añadir el queso manchego
Incorpora el queso manchego rallado y mezcla bien hasta que esté completamente integrado y la masa tenga una textura suave. Deja enfriar la masa en la nevera durante al menos una hora, o hasta que esté firme.
4. Formar las croquetas
Con la masa ya fría, forma las croquetas con las manos o con la ayuda de dos cucharas, dándoles un tamaño uniforme. Pasa cada croqueta primero por harina, luego por huevo batido y, finalmente, por pan rallado.
5. Freír las croquetas
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las croquetas en tandas, sin sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
6. Servir
Sirve las croquetas calientes, acompañadas de tu salsa favorita o simplemente disfrútalas solas para apreciar todos sus sabores.
Disfruta de estas deliciosas croquetas de jamón serrano y queso manchego, un bocado crujiente por fuera y suave por dentro, que sin duda deleitará a todos tus comensales.
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